Peticiones y Respuestas

Por medio de la oración los hijos obedientes de Dios se comunican con su Padre, el Creador del cielo y la tierra y todo lo que existe. Nuestra relación con Dios es solo tan buena como nuestra comunicación con Él. Por medio de la oración tenemos comunión con Él y le decimos que lo amamos. Por la oración expresamos nuestra dependencia en Dios y le pedimos que haga lo que solo Él puede hacer. Nuestro Dios es enorme, más allá de la comprensión humana. Nada es imposible con Dios (Marcos 10:27)

La oración nos ayuda a descubrir el plan de Dios para nuestras vidas y refuerza nuestra relación con Él. Por medio de la oración descubrimos la profundidad de la misericordia y del amor de Dios para nosotros.

Sylvia Gunter nos dice en su libro "Viviendo en Su Presencia" ('Living in His Presence' en Inglés) que debemos orar porque Dios nos ordena que oremos (Romanos 12:12, Colosenses 4:2, 1 Tesalonicenses 5:17) y Jesús provee el ejemplo (Marcos 1:35, Lucas 5:16). La oración nos da poder sobre el mal (Mateo 26:41 y triunfa cuando otros métodos fallan. Dios libera Su poder, promesas, poder de limpiar, sanación y misericordia conforme oramos con compasión, (Mateo 9:36) con perseverancia (Hechos 12:15) justamente (Santiago 5:16) y con fervor (Santiago 5:17).

Dios escucha nuestras oraciones (Éxodo 22:27, Isaías 65:24) y promete responder a nuestras plegarias cuando las traemos a Él (Matero 7:9-10, 18, 19; Isaías 58:9)

La oración debe ser nuestra primera prioridad. Dios nos ordena que nos dediquemos a la oración y a orar continuamente (Colosenses 4:2-4; 1 Tesalonicenses 5:17)

A Marteo Lutero, cuando le preguntaron cuales eran sus planes para el día siguiente respondió: "Trabajar; trabajar desde temprano hasta tarde. Es más, tengo tanto trabajo que hacer que pasaré las primeras tres horas orando."

La Biblia nos instruye que oremos por otros. Muchos problemas son muy fuertes para que los llevemos solos. Enfrentado con pruebas muy duras, Pablo escribió que contaba con las oraciones de sus amigos para triunfar. (2 Corintios 1:8-11; Romanos 15:30-31; Efesios 6:18) Queremos orar por usted en su tiempo de necesidad y celebrar con usted cuando El Señor responda a sus oraciones. Por favor comparta sus necesidades y alabanzas de gratitud con nosotros. Oraremos por cada solicitud y daremos gracias a Dios por cada respuesta recibida.